Cualquiera diría que una fan como yo de la Saga Crepúsculo debería de adorar a su autora. Pues no.
Mi relación con Stphenie Meyer es bastante distante, seguramente debido a su «rabieta infantil» de «pues como se ha filtrado parte de Midnight Sun (la historia de Crepúsculo contada desde el punto de vista de Edward, para mi gusto mucho más interesante), ya no la publico, ea». Y sobre todo, por haber consentido todas las barbaridades irremediables que se cometieron en la adaptación cinematográfica del libro, a cambio de un absurdo cameo.
El caso es que tardé mucho en decidirme a leer La Huésped. No os voy a engañar. La historia de Edward y Bella me enganchó, no precisamente por la calidad literaria de su autora. Y tenía miedo de qué me podía encontrar. Pero una tarde de esas en las que me sumergo entre libros en la Fnac, vi la novela en Inglés, y me dedidí.
Y la verdad es que la historia me gustó; a pesar de que Stephenie sigue sin ser una gran escritora, vuelve a contarnos una historia de amor llena de dificultades, triángulos y fantasía.
Los extraterrestres, entre otros planetas, han invadido la Tierra. Estos seres en realidad son «almas» que se introducen en los cuerpos de sus huéspedes, anulando a la persona y reteniendo únicamente sus recuerdos.
Melanie es una joven que ha sobrevivido en la resistencia durante algún tiempo, y el día que está a punto de ser atrapada intenta suicidarse. Los sanadores consiguen recuperar su cuerpo y le asignan a la experimentada alma de Wanderer, quien ha vivido ya en prácticamente todos los planetas que han sido ocupados por sus congéneres. Ella debería «hurgar» en la memoria de Melanie y descubrir dónde se esconde la resistencia.
Pero han subestimado a Melanie, cuya fuerte determinación evita el sometimiento de Wanderer, y provoca que las dos cohabiten en el mismo cuerpo, y que la joven humana consiga convencer a la extraterrestre de intentar reunirse con la resistencia, y encontrar, sobre todo, a su hermano pequeño Jamie, y cómo no, al hombre del que está enamorada, Jared. Claro que como Wanderer comparte sus memorias y sentimientos, se va a ver envuelta en un inconveniente triángulo.
La adaptación cinematográfica contó con Saoirse Ronan, Diane Kruger, Max Irons, Jake Abel y William Hurt.