¿Quién dijo miedo?

Era inevitable. Mi primer post tenía que ser sobre mi serie favorita.  Si los Wincheser van a salvarme ¿quién dijo miedo?

Hace un montón de años, mi marido y yo descubrimos Sobrenatural, una serie que nos gustó. Trataba de unos hermanos cuya madre había sido asesinada por un demonio, y que dedicaban su vida, junto a su padre, a cazar “monstruos”: Fantasmas, vampiros, hombres-lobo, y todos esos seres de leyenda y pesadilla. Vimos la primera temporada, él por la música, (AC/DC, Creedence Clearwater Revival, Bad Company, Kansas, y otros clásicos) y yo por los chicos: En aquella época nunca supe decidir si me gustaba más Jared Padalecki con sus 1,94 o Jensen Ackles y su cara de bueno.  (A día de hoy forman, junto a Stephen Amell de Arrow, mi “lista de tres”).

No volví a verla hasta hace poco más de un año; había llegado el momento de retomarla. De la primera temporada, (gracias a mi memoria de pez) solo recordaba a John Winchester, el padre de Dean y Sam (Jeffrey Dean Morgan, el inolvidable Denny Duquette de Anatomía de Grey) y algún argumento suelto. Lo que no esperaba era que, a partir de la segunda, según se iba complicando la historia, se iba a convertir en una especie de fiebre adictiva. Droga dura. Me vi nueve temporadas en mes y medio. A cinco episodios por día; bueno, por noche, porque, también, soy insomne.

La serie es, en un principio, sencilla: Dean, es el hermano mayor. Adora a su padre, el ex-marine que ha llevado a sus hijos desde niños a todas sus aventuras, y los ha criado como auténticos soldados; e intenta ser como él en todo. Siempre ha cuidado de su hermano. Siempre. Es ligón, cínico, pasota, algo chulo, y mataría por un pedazo de pastel o una buena cheeseburger. Y no conoce, ni (aparentemente) concibe otra vida que la que vive.

Sam es el hermano pequeño, el rebelde, pero responsable; odia a su padre, y esta existencia que le ha tocado en suerte. En cuanto tiene la posibilidad “escapa”, para hacer una vida normal. Se matricula en la universidad, se echa novia, y olvida todo lo que tenga que ver con fantasmas y demonios. Hasta que se ve obligado a volver a la caza. Su padre desaparece, su hermano le pide ayuda, y su novia muere, en las mismas circunstancias que su madre, algo por lo que se sentirá culpable. En realidad estos dos siempre se sienten culpables por algo; soportan el peso del mundo sobre sus hombros, a veces, demasiado literalmente.

A partir de ese momento los dos van a viajar por todo Estados Unidos, recorriendo pueblos y ciudades en su Chevy Impala del 67, escuchando rock clásico, que a Dean le encanta (como a su padre) y Sam odia, y a la caza de monstruos, disfrazándose de técnicos de mantenimiento, periodistas, médicos, investigadores universitarios, y, sobre todo, de agentes del FBI, que siempre se llaman como músicos de rock, y a los que el traje y la corbata sientan estupendamente.

Pero no están solos; además de su padre, una gran variedad de personajes les va a acompañar con mayor o menor frecuencia. El padre “adoptivo”, el ángel, los diferentes demonios,  mujeres que vienen, pero siempre se van, (por mucho que lo intenten, los Winchester nunca podrán tener “chica”) una nómina de monstruos y de cazadores,  que compartirán aventuras, whisky (¿cómo pueden beber tanto?) y momentos dramáticos (los más) o alegres (raramente), y que van a ser testigos de la especial relación de amor fraternal de los dos: Los dos hermanos se adoran. Darían la vida, literalmente, el uno por el otro. Pero no he visto nunca a dos personas mentirse tanto como Sam y Dean. Aunque, al final, acaben por decirse la verdad, (y, en ocasiones, por llorar) casi siempre mientras conducen, de noche, en una carretera solitaria.  Circunstancia esta que se utilizó como una de las múltiples bromas de la serie.

Y es que los creadores de Sobrenatural (o Supernatural, en su título original en inglés, -hago un inciso: siempre lo recomiendo, pero escuchar a estos dos, con sus voces profundas y su acento de Texas es una experiencia casi religiosa-) han bañado los diálogos y los personajes de la serie con una gran dosis de humor, para compensar algunos momentos realmente dramáticos, sobre todo con la muerte (aunque “resurrecciones” haya unas cuantas), la desaparición o el olvido, de algunos personajes.

Hay dos episodios, para mi gusto, especialmente remarcables. En uno de ellos Sam y Dean quedan atrapados en un mundo televisivo, en el que van viajando de canal en canal (¿os acordáis de aquella película de John Ritter en la que le pasaba algo parecido?); especialmente irónico es el momento en el que son protagonistas de un drama hospitalario, y se burlan del fantasma que ha quedado atrapado en el hospital porque está enamorado de una de las cirujanas; ¿os suena?

El otro les lleva a un mundo alternativo, el del plató en el que se graba la serie. En él son Jared y Jensen, (que, aparentemente, no se hablan) y se dedican a bromear sobre ellos mismos, sus nombres, su pasado, sus relaciones personales, y todas esas leyendas que siempre rodean a los actores. Cualquiera de esas leyendas habrá quedado, seguro, más que contestada en alguna de las decenas de convenciones que lleva a los actores de la serie por todo Estados Unidos, y en las que hemos conocido casi todo sobre ellos. Como que Jared y Jensen se han convertido, prácticamente, en auténticos hermanos. Pasan juntos gran parte de su tiempo libre, con sus mujeres (la de Jared, una de las actrices recurrentes de la serie) y sus hijos.

Otro tema a tener en cuenta son los cameos. Robert Englund(sí, Freddy Krueger), James Masters(Spike) y Charisma Carpenter(Cordelia), de su antecesora, la añorada, Buffy Cazavampiros, Linda Blair (la niña de El Exorcista), hasta ¡¡Paris Hilton!! han pasado por la serie.

Actualmente están a la venta en España las primeras nueve temporadas, (en Amazon hay más, y más barato, si no os importa comprar una versión internacional) y se está emitiendo la décima en AXN. Con el estreno de la undécima temporada en Estados Unidos, hace poco más de un mes, se han convertido en la serie más longeva dentro de su categoría, superando a Smallville.

Gusta tanto a ellos como a ellas. MUY RECOMENDABLE.

“Este es un vídeo que el canal que emite la serie en USA preparó con motivo de su décimo aniversario y episodio número 200. Aviso: Está en inglés y contiene spoilers”

https://www.youtube.com/watch?v=0tAibFhUA5s&feature=youtu.be

 

Publicado en Tribuna de Ávila