No os lo vais a creer, pero el otro día acabé hablando de series con una operadora de Movistar. Y os juro que no empecé yo. Estaba explicándome las bondades del servicio de grabaciones de sus paquetes televisivos, y me puso como ejemplo la serie de la que os voy a hablar hoy, a la cual, me dijo que estaba enganchadísima.
El caso es que Lucifer es una serie muy entretenida. Ya la mencioné, hace algunos meses, en un post que dediqué a todas las series de ángeles que pueblan nuestros canales de televisión. Aunque quizás hubiera debido clasificarla entre las policiales «risománticas». Lucifer es como Castle, pero en vez de con un escritor, la guapa e inteligente policía va a contar con la ayuda del mismísimo diablo.
Y es que Lucifer Morningstar, no es un nick del millonario y atractivo dueño del Lux, el club de moda. Es él. El ángel caído, que, aburrido del infierno, se ha trasladado a Los Ángeles (dónde si no) a convertirse en excéntrico empresario. Aunque aquí, en la tierra, sigue ofreciendo favores, a cambio de un «te lo debo», que cobrarse cuando crea necesario.
Interpretado por Tom Ellis, alto, atractivo y británico (a los americanos les encanta el acento, y lo consideran sexy y sofisticado) Lucifer no está solo en su aventura terrenal. Le acompaña Mazikeen, una espectacular demonio que le juró lealtad y que lo mismo le consigue un par de Britneys, (o tres), que trabaja como encargada de su club, mientras, en su tiempo libre, o en cualquier momento, disfruta de los placeres terrenales.
Además, de vez en cuando, también recibe la visita de su hermano Amenadiel, un ángel cuya misión es devolverle al infierno, a toda costa, y que está dispuesto a lo que sea para conseguirlo, aunque, en ocasiones, utilice métodos muy poco propios de su condición (ya habíamos descubierto en otros shows, que los ángeles no siempre son tan buenos como creíamos y que hay demonios que pueden ser adorables).
Un buen día, nuestro protagonista es testigo del asesinato de una joven cantante a la que «ayudó» en el lanzamiento de su carrera. La chica le caía bien, y ese es ya motivo más que suficiente para que se involucre en la investigación. Si a eso le sumamos su espíritu castigador (no en vano su padre le encomendó la labor de escarmentar a los pecadores) y la implicación de una agente de policía atractiva y difícil, tenemos todos los elementos necesarios para un nuevo hobbie.
Chloe Decker (Lauren German) es el otro elemento del binomio. Recién separada de otro policía, y madre de una niña, tiene un pasado (que preferiría olvidar) como actriz (e hija de actriz), protagonista de una conocida película en la que enseñaba más de lo estrictamente necesario. Pero lo más importante de su carácter es el hecho de resultar inmune al atractivo natural (y al sobrenatural) de Lucifer, lo cual la hará, cada día, más irresistible a sus ojos.
El hecho de que Chloe se resista a sus encantos, llevará a Lucifer al sofá de la psiquiatra, (a la que paga en carne) y que tendrá mucho trabajo con él. Y es que el diablo tiene un carácter un tanto especial. Nada del otro mundo, si se tiene en cuenta quién es, pero algo peculiar si (como les pasa a todos) crees que es un simple mortal.
Así, poco a poco, se irá implicando más en los casos de homicidio asignados a la agente, (y en su vida) para lo que contará con la inestimable ayuda de su atractivo y su poder de convicción. E irá descubriendo su lado más «humano».
Cabe destacar la impecable banda sonora (entre esta y Sobrenatural van a acabar con todas las canciones que hacen referencia al diablo), en la que, alguna vez, incluso participa cantando y tocando el piano (aunque no podría asegurar si el pianista es Ellis, o se limita a hacer play back).
Personalmente, solo le he encontrado un «pero», y es que creía que habíamos terminado de explorar la parentela de determinado personaje histórico-mitológico (los que la habéis visto ya me entendéis, no quiero caer en el spoiler) con la más reciente aventura de los hermanos Winchester, pero estaba equivocada. Aún podíamos dar una vuelta de tuerca más. Pero eso se verá en la próxima temporada, que empieza la semana que viene en USA.
Está basada en un cómic de DC, otro más sin superhéroes al uso. Se ve en Antena 3 y FOX.
Publicado en Tribuna de Ávila
