La mejor defensa es el ataque

Hay una serie que esperaba con impaciencia para este verano. Y no. No me refiero a Juego de Tronos, sino a Defenders, el conglomerado de super-héroes que integra a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. (Si yo fuera La Vecina Rubia podría preguntar a la RAE si ese ”Y” es correcto, ya que se lee “Airon Fist”, y por tanto no hay cacofonía, o si debería haber puesto un “E”, por aquello de que la siguiente palabra empieza por “I”; pero seguro que a mi no me contestan)

Un inciso. Hablando de Juego de Tronos, ¿Habéis visto ya la temporada 7 completa? Madre de mi alma, qué temporadón. Y ese episodio final. No voy a destripar (como Pérez-Reverte recomienda decir en lugar del anglicismo spoiler) nada, pero, quiero que sepáis que la escena que más me impresionó, la protagoniza Sansa Stark, y no los que vosotros pensáis. Y no digo más, por los que no lo habéis visto aún. Pero, vamos, que a partir del lunes se abre la veda de los spoilers (lo siento, señor académico), os he concedido una semana. Más que suficiente.

Cerrado el inciso, vamos al tema de hoy. No sé qué futuro les espera, a las series de héroes Marvel producidas por Netflix, una vez que Disney (matriz de la editorial, aunque suene extraño), ha roto con la mega-plataforma y ha anunciado que crearán un canal propio. Para mi, estas series son una auténtica debilidad, cortas, intensas, y las puedes ver en un fin de semana del tirón. Haciendo memoria, os hablé de Daredevil en mi segundo post, y desde entonces os he presentado a los cuatro protagonistas de esta sociedad de creación forzosa, y que no ha requerido la mano del todopoderoso Nick Furia, sino de una simple enfermera como nexo de unión.

Es muy importante haber visto previamente las cuatro series (Daredevil cuenta ya con dos temporadas), para entender Defenders, pero, es que si no tenéis interés por alguna de las cuatro, francamente, os recomiendo que no veáis esta. Voy a partir de la base de que, los que leáis a partir de aquí, sí habréis disfrutado de ellas, así que empezaré a escribir sin temor a destripar nada. Por si acaso, alerta de spoiler:

 

Daredevil, tras luchar contra La Mano, había visto morir, e incluso había enterrado a Elektra; este hecho le afectó profundamente. Tanto, que guardó su traje, y desde entonces se ha dedicado, únicamente, al ejercicio de la abogacía, aunque sin grandes beneficios económicos. Mientras, Foggy trabaja en el Bufete de Hogarth (aquella abogada para la que trabajaba Jessica Jones, que resultó ser también la representante legal de Danny Rand), y Karen continúa con su nueva carrera de reportera.

Jessica Jones también quedó tocada tras su enfrentamiento a muerte con Kilgrave, tanto que también ha abandonado su trabajo como detective privado, y se ha abandonado ella misma, viendo en su despacho-apartamento, en el que no ha arreglado ni el cristal roto de la puerta, dedicando su existencia a emborracharse. De nada sirven los esfuerzos de su amiga Trish (la periodista ex-niña prodigio con la que se crió como una hermana), y de Malcolm (el vecino ex-yonki que la adora) por intentar sacarla del pozo. Seguramente le hubiera sido de ayuda una llamada de Luke Cage, por el que parece que llegó a sentir algo.

Pero el bueno de Luke ha estado ocupado, encerrado en prisión, y en su nueva relación con Claire, la enfermera que le salvó la vida (y ya de paso, a Matt Murdock y a Danny Rand). Ahora que es libre, quiere mantenerse alejado de problemas, pero Misty, (la policía que tanto confía en él) cree que podría hacer algo más por su barrio (como si no hubiera hecho ya bastante), ahora que algunos chicos empiezan aparecer muertos en extrañas circunstancias.

Danny Rand sigue viajando por el mundo, junto a su compañera Colleen, buscando a La Mano, e intentando expiar sus pecados. Esos que provocaron la destrucción de su ciudad, K’un Lun, y el asesinato de todos su habitantes, debido a que abandonó su puesto como guardián de la puerta.

Pero es que ahora tenemos una nueva mala, al frente de La Mano. La incomparable Sigourney Weaver, acompañada por una Elektra que no recuerda nada de su pasado. Y entonces es cuando los caminos de los cuatro héroes se cruzan. Pero no inmediatamente, no os hagáis ilusiones. Hay quien piensa que los dos primeros episodios son demasiado lentos, y posiblemente, fuera así, si se hubiera tratado de una serie al uso, en las que hay que esperar una semana. A mi, sin embargo, solo me dieron ganas de más (bendito Netflix y bendito  “binge-watching”).

Si por mi hubiera sido, habría visto los ocho episodios del tirón, pero como vivo en familia, me vi obligada a dosificarme. No puedo esperar a que estrenen las próximas temporadas (ya anunciadas) de cada uno de los personajes, y, ojo, la primera de The Punisher, prevista a finales de este mismo año (atentos a la sorpresa al final del último episodio). De Defenders aún no han comunicado más temporadas, pero confío que lo hagan pronto. Muy recomendable.

Publicado en Tribuna de Ávila