Con todos los respetos…

Estaba pensando si escribir sobre esta serie para el post de hoy, cuando justo la autora de los libros y el productor ejecutivo (o como se traduzca al español el término “showrunner”) del show se enzarzaron en una discusión en Twitter.

Todo empezó con un fan de la serie Shadowhunters preguntando a Todd Slavkin si un personaje de los libros iba a actuar de determinada forma en próximos episodios, a lo que éste contestó que a diferencia de los libros, no iba a suceder, puesto que, a diferencia del original, el personaje molaba demasiado para eso. Los seguidores de la saga se sintieron ofendidos, tanto, que al final llegó a oídos de Cassandra Clare, la autora. Esta se limitó a contestarle que esperaba que no hubiera dicho eso con intención de faltar el respeto a los fans de los libros en los que se basaba su serie. Slavkin pidió disculpas por la mala elección de sus palabras y ella las aceptó. Fin del incidente.

Pero esto me hizo pensar, que, posiblemente, la propia Cassie esté sufriendo tanto como nosotros (los que nos enamoramos de los Cazadores de Sombras originales) de la adaptación de su historia, y que, seguro que no tiene ningún poder de decisión para evitarlo.

Y es que si leíste los libros de Clare, y no quieres sentir la necesidad de tirar el mando a distancia contra la pantalla de tu televisor cada cinco minutos, tienes que hacer un gran esfuerzo de abstracción, y olvidar todo lo que sabes hasta el momento. Para mi gusto, toda la serie, desde el primer episodio, es una gran falta de respeto para los fans de los libros en la que se basa.

Una vez que decides seguir adelante, te vas a encontrar un espectáculo de gente guapa, que va aprendiendo a interpretar según avanzan los episodios, buenos efectos visuales, y una historia (diferente pero) interesante.

Clary tiene dieciocho años, es pelirroja, y estudia bellas artes en la universidad. Su mejor amigo es Simon, y todo el mundo menos Clary, sabe que está enamorado de ella. Ella y Jocelyn, su  madre, viuda y pelirroja, viven encima de la tienda de antigüedades que ésta regenta. Y siempre junto a ellas, Luke, el policía que prácticamente la ha criado, y que está loco por su madre.

Pronto van a suceder dos importantes acontecimientos. Uno es que Jocelyn es secuestrada. El  otro es que Clary va a empezar  a ver cosas que no debería. No es que esté alucinando, es que el resto del mundo no las ve. Y es que, no lo sabemos, pero estamos rodeados de monstruos y demonios y de nefilims encargados de salvarnos de ellos.

En la búsqueda de su madre se va a encontrar en un mundo al que pertenece sin saberlo, el de los Cazadores de Sombras. Su madre lo fue, y su padre, Valentine, al que todos creían muerto, y que obligó a Jocelyn a huir de su hogar y de su destino (borrando la memoria de Clary, de paso) también; aunque éste, en realidad, es más conocido, por ser el mayor villano de la historia de los Shadowhunters. Y, lo peor es que está de vuelta. A partir de aquí Clary va a tener que trabajar codo con codo con un grupo de Cazadores de Sombras, para encontrar a su madre y evitar que su padre la líe otra vez.

Isabelle y Alec Lightwood son hermanos y residentes en Nueva York. Son unos cazadores enormemente preparados, y atractivos. Ella va a aceptar a Clary sin problemas, pero su hermano no. Primero porque no la conoce, y no se fía, y segundo porque está celoso de Jace (su hermano adoptivo) del que está enamorado, aunque aún no ha querido darse cuenta.

Y es que la atracción entre Jace y Clary va a ser inmediata. Jace es huérfano. Su padre fue asesinado por el padre de Clary, y fue criado por los Lightwood. Creció en la idea de que amar es destruir, y aún así, su instinto le dicta proteger y cuidar de Clary en todo momento.

Y junto a ellos, en la búsqueda de Jocelyn, van a contar con el fiel Luke (que es un hombre lobo), Simon, que se va a convertir en vampiro, (qué mejor manera de incluir al pobre chico en la pandilla), y Magnus (interpretado por Harry Shum JR, uno de los mejores bailarines que he visto en mi vida) un hechicero bisexual que va a hacer todo lo posible por sacar a Alec del armario.

La serie se encuentra actualmente en la mitad de su segunda temporada. Y cada vez se parece menos a los libros. Si no los habéis leído, os la recomiendo. En caso contrario… Bueno, lo dejo a vuestra elección. En Netflix.

Publicado en Tribuna de Ávila