Magnífica serie histórica, que navega por la intensa vida de Ragnar Lothbrok y su familia. Al principio le cuesta coger el ritmo. Pero según avanza la primera temporada, te atrapa. No tiene nada que envidiar a Juego de Tronos. Es violenta, no gore. Tiene escenas de sexo, pero no explícito. Es corta y rigurosa. Y con gran profusión de abdominales. Con interpretaciones destacadísimas, que hacen personaje inolvidables, como Floki o la inigualable Lagertha.
Quedan diez episodios por emitir, en fecha por determinar. Mientras, tenéis el resto en Netflix
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