Últimamente parece que vivimos en un loop de reboots, remakes y spin-offs (todo muy anglófono) de series, y la cosa va a más. Pero, es que las series “originales” no son originales en absoluto. Lo cual no quiere decir que no sean buenas, simplemente que son, más de lo mismo. Los amantes de estos géneros, estarán de enhorabuena.
Estación 19. Más bomberos.
A Ben Warren, el marido de Bailey de Anatomía de Grey, le gusta poco la “estabilidad”. Le conocimos como anestesista, pero no se sentía realizado, así que, decidió volver a empezar, como cirujano, y se convirtió en el residente más mayor de su promoción, que además, estaba casado con la jefa de cirugía. Pero la cirugía tampoco le llenaba lo suficiente, así que ahora, ha decidido convertirse en bombero.
Y otra vez vuelve a ser un novato, ahora como bombero. Se va a incorporar a un equipo al que le va a costar adaptarse. Y es que cree que sus conocimientos de cirujano (y antes anestesista, que a veces se nos olvida) podrían aportar mucho, pero, de repente, parece que se ha olvidado de toda la medicina que sabía, después de tantos años y dos especialidades, y está a punto de “matar” a su Capitán, que ha estado expuesto al humo demasiado tiempo en un incendio.
Una vez que llegan al Grey-Sloan (no en vano hablamos de un spin-off) van a descubrir que el capitán en realidad tiene un tumor, y tiene que abandonar su trabajo para siempre. El problema ahora va a estar en encontrar a su sucesor. La cosa está entre su segundo al mando, (lo lógico) y su hija. No es nepotismo, la chica está más que preparada, no en vano, ha sido sus manos y sus pies durante años. El verdadero problema es que ambos se han estado viendo “a escondidas” durante años, que él está enamorado de ella, pero sus sentimientos no son del todo correspondidos, así que la situación va a resultar algo incómoda.
El escuadrón de la Estación 19 está formado por un grupo muy “diverso” de hombres y mujeres que conoceremos poco a poco, puesto que, no en vano, es esta una serie de los creadores de Anatomía de Grey (aunque Shonda solo produce), y ya sabéis que lo importante en estas series son las relaciones personales, salpicadas con algunos casos entre medias. Se estrena en Fox Life.
Deception (El Ilusionista). Más asesores del FBI
El FBI se rodea en ocasiones de asesores bastante extravagantes, para que les ayuden en sus casos, como un falso médium (El Mentalista), un escritor (Castle), incluso el mismísimo diablo, aunque ellos no lo sepan (Lucifer). En esta ocasión van a contar con un famoso ilusionista y todo su equipo.
Cameron Black es un famoso mago e ilusionista, cuyos shows televisivos son muy conocidos. Uno de sus números más espectaculares, consiste en desaparecer en Las Vegas, para aparecer en Nueva York. Claro que la cosa tiene truco. Cameron tiene un hermano gemelo del que nadie sabe.Y todo habría quedado así, si su hermano no hubiera sido víctima de una trampa, en la que le hacen sospechoso de un asesinato.
Así que Cameron, con ayuda de su equipo, va a hacer todo lo posible para ayudar al FBI a resolver sus casos, siempre y cuando ellos le ayuden a descubrir quién es el verdadero asesino, y quién está detrás de ello. Para ello va a asesorar a una guapísima agente (se admiten a puestas para adivinar en qué episodio exactamente va a comenzar la tensión sexual) y su compañero, un apasionado de la magia, gran admirador de Cameron.
Cuenta, entre otros, con el productor ejecutivo Greg Berlanti, cuyo nombre, para mi, es sinónimo de “serie que me va a gustar”. No en vano es el responsable de todas las del “Arrowverso” (Arrow, Flash, Supergirl, etc), de Blindspot, Riverdale, Golden Boy o Everwood, entre otras muchas.
Se emite en TNT. Ojo, si os gusta la magia, y no queréis que os destripen los trucos, a lo mejor tenéis que pensar dos veces si queréis ver esta serie.