Eclipse

Tenía la fecha marcada en el calendario en rojo y mayúsculas: Día Eclipse.

Empecé por la mañana con el photocall y la rueda de prensa de Ashley Greene (Alice), Xavier Samuel (Riley) y el director David Slade. Los pobres debieron de pensar que los periodistas españoles están locos, después de las preguntas que tuvieron que contestar. Yo también tuve mi ataque de locura transitoria, y me empeñé (y lo conseguí) en hacerme una foto con Xavier Samuel, ante la mirada atónita de la responsable de prensa de Aurum que me quería matar; espero que me haya perdonado.

Por la noche la gran premiere europea. Photocall (esta vez desde el otro lado) algo de beber, y a esperar pacientemente en mi butaca. En la de al lado, comiendo palomitas, un familiar y simpatiquísimo Alex de la Iglesia. Después de mucho esperar, presentación de los actores y el director, y por fin, la película.

Al apagarse las luces me di cuenta de que iba a echar de menos a mi habitual compañía en asuntos vampíricos y las voces de los actores, porque la proyección era en versión doblada, lo cual suele ponerme los pelos de punta.

Pero en cuanto comenzó la proyección me sumergí en la lluvia de Forks.

Aunque echo de menos una pequeña frase que da sentido a toda la película, la historia está bien contada y es bastante fiel al libro, lo cual es muy de agradecer; aún así sigue sin gustarme la personalidad de esta Bella de la pantalla, tan diferente de la que creó Stephenie Meyer.

Aún faltando la mitad de la interpretación, las voces originales, pude ver que el siempre atormentado Pattinson sabe sonreir, y de qué manera; Lautner consigue que la decisión que tiene que tomar Bella sea aún más difícil, y Stewart, está como siempre, aunque me fuera difícil desviar mi atención del horrible pelucón y fijarme en sus gestos.

Del resto de personajes habituales, como siempre destacar a Billy Burke, el perfecto Charlie y la mejora de Peter Faccinelli; Jackson Rathbone y Nikki Reed, con sus propios flashbacks, casi, casi lo consiguen.

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De los nuevos destacar a Xavier Samuel y mi debilidad: Boo Boo Stewart, el pequeño Seth, una versión infantil de Jacob en el libro y en la pantalla. Pero Bryce Dallas Howard no es Victoria. Es una lástima que en un cast tan asentado tuvieran que cambiar a Rachelle Lefevre, a la que se echa de menos desde el primer día, y en la pantalla más.

Las escenas de amor, sobre todo en el prado son auténticos regalos que nos hace el español Javier Aguirresarobe, director de fotografía, también de Luna Nueva. Las de lucha de lobos y vampiros son espectaculares, llenas de acción, y de efectos especiales. Solo en una escena en la que Bella permanece de pie junto a Jacob en su forma animal notas que el lobo en realidad no está allí.

En el libro pasan muchísimas cosas, y hay que condensarlas en 124 minutos; en general el guión está bastante conseguido, es dinámico y, como dije antes, bastante fiel a la novela, incluso hay diálogos que están tomados directamente del libro, algo que los fans suelen agradecer.

Al encenderse las luces Alex de la Iglesia, mi vecino de butaca me dijo. “Me ha encantado”. Pues a mi también.