Sofá, mantita y chocolate caliente

Estamos en una época del año que odio, “seriéfilamente” hablando, (en realidad me encanta la Navidad): el descanso de mitad de temporada, conocido entre el público americano como hiatus (hiato), y entre los adictos a las series como hell-atus (en inglés hell es infierno, imaginad cómo nos sentimos.)

Así que vamos a hacer lo que todo auténtico fan de las series hace en estas fechas, aprovechar para ponernos al día con otras cosas. Y qué mejor que unas pelis ñoñas para ver en el sofá (si tenéis chimenea, encendedla), con una mantita y un chocolate caliente (al que podéis ponerle nata montada y un poquito de canela por encima, tal y como les gusta a los protagonistas de Érase Una Vez.) Os he preparado una selección de películas típicas, pero muy típicas de estas fechas. Que las disfrutéis.

ALGO PARA RECORDAR (1993)

Nosotros y las traducciones. Esta película se llama, en realidad, Insomnio en Seattle. Es la mejor de las que protagonizaron los reyes de la comedia romántica de los años noventa: Tom Hanks y Meg Ryan. (Joe Contra el Volcán era demasiado absurda, y Tienes un e-Mail demasiado forzada.) Es posible que su química no fuera tan evidente como parece, si la mejor es esta en la que ellos solo comparten pantalla en un par de escenas.

 

Sam Baldwin se quedó viudo y vive solo con Jonah, su hijo, en Seattle. No ha superado la muerte de su mujer, y el niño no sabe qué hacer para que su padre recupere la felicidad. Una noche de Navidad Jonah llama a un programa de radio (lo más parecido a aquel Hablar por Hablar de Gemma Nierga) y expresa esos mismos sentimientos, e, incluso, convence a su padre para que cuente su historia en el programa. Sam resulta ser un verdadero éxito radiofónico, y a los pocos días en la radio empiezan a recibirse cientos de cartas de mujeres de todo el país, que quieren casarse con él, o al menos, hacerle compañía.

Una de esas cartas es de la periodista Annie Reed. La escribió un poco en broma, un poco como experimento periodístico, junto a su amiga y editora Becky, pero nunca se le habría ocurrido enviarla. Ella se considera feliz con su hipocondríaco pero encantador novio. Becky no opina lo mismo. Y además cree que podría resultar un buen reportaje para su revista.

De todas las cartas que la emisora hace llegar a casa de los Baldwin, va a resultar que Jonah elige (sin que lo sepa su padre) contestar a Annie, que vive en la otra punta del país; incluso ponen fecha y lugar a la primera cita. La terraza del Empire State Building, el día de San Valentín, siguiendo el ejemplo de uno de los dramas románticos más conocidos de los años cincuenta (más aún después del éxito de esta): Tú y yo. Una de esas películas con las que las mujeres siempre lloramos. Los hombres no. Los hombres lloran viendo Doce del Patíbulo.

Cuenta con todos los elementos para disfrutar de una agradable tarde de sofá. Y además tiene una banda sonora muy recomendable.

LOVE, ACTUALLY. (2003)

Comedia coral inglesa que hace un recorrido por diferentes historias de amor, de todos los tipos. Si Tom Hanks era el rey de la comedia romántica de los noventa, sin duda en la primera década del siglo, el trono lo ocupó Hugh Grant. Aunque no podemos decir que sea el protagonista de esta, bien es cierto que interpreta, nada menos, que al primer ministro inglés, que se enamora de una de las empeladas del 10 de Downing Street.

Su hermana es Emma Thompson y es la mejor amiga de Liam Neeson, un viudo (aunque en esta película no está obligado a vengar la muerte de su mujer) cuyo amor platónico es Claudia Schiffer, y que es el padrastro de un adorable Thomas Brodie-Sangster (por si no os suena, lo podéis encontrar en Juego de Tronos, El Corredor del Laberinto y Phineas y Ferb, aunque poco, porque es el que pone la voz en las escasísimas ocasiones en que Ferb habla) que decide aprender a tocar la batería sólo para conquistar a una compañera de clase de la que está enamorado, y que protagoniza una de las escenas de aeropuerto que más me gustan.

El marido de Emma es Severus Snape, digo, Alan Rickman, y sí (confirmado hace unos días por una de las guionistas de la película), le pone los cuernos con su secretaria, mientras que Laura Linney (que trabaja con ellos) tiene que decidir entre cuidar de su hermano (que sufre una enfermedad mental) o acostarse con el guapísimo Rodrigo Santoro.

Esto son solo algunas de las historias. También está la del que huye a Portugal y se enamora de la chica que limpia su casa, los actores que se conocen trabajando como dobles en escenas de sexo, el que se enamora de la mujer de su mejor amigo, y se declara con carteles, el que se va a Estados Unidos porque cree que allí ligará más… Pero sin duda mi favorita, que ni siquiera es de amor, es la del cantante en horas bajas que versiona su gran éxito, (que en realidad es un éxito de The Troggs, aunque muchos la conocimos en su versión de Wet, Wet, Wet, precisamente como tema principal de otra comedia romántica protagonizada por Hugh Grant) y promete que si llega a número uno de las listas de Navidad, hará un strip-tease en directo.

Esta es una de esas películas que hacen que descubras un nuevo detalle cada vez que la ves. No hace falta que la busquéis mucho. Seguro que al menos un canal de televisión la programará esta Navidad.

VACACIONES (2006)

Protagonizada por Cameron Diaz, Jude Law, Kate Winslet, Jack Black, cuenta con la especialísima intervención del maravilloso Eli Wallach, cuenta la historia de dos mujeres, una inglesa, Iris, y una americana, Amanda, que intercambian sus casas durante las vacaciones de Navidad, huyendo de un día a día que las hace infelices.

Iris es una periodista de gran corazón y poca personalidad, encargada de la sección nupcial de un periódico; está enamorada de un compañero de trabajo que se aprovecha de ello, no cerrando nunca su relación y manteniéndola en un estado de inseguridad continua, y, mientras, acaba de anunciar su compromiso, del cual Iris tendrá que informar en el periódico.

Por su lado Amanda es una mujer fuerte y segura, dueña de una compañía que realiza trailers de películas, pero que tampoco es feliz sentimentalmente. Acaba de terminar con un novio infiel, compositor de bandas sonoras, y necesita un lugar para pasar las vacaciones. Sola. Ambas intercambian sus casas por dos semanas  a través de Internet.

Amanda descubre en la casita de cuento de Iris que está más sola que nunca y decide volver a casa al día siguiente de su llegada. Pero esa noche, mientras duerme, aparece en su puerta Graham, el atractivo y misterioso hermano de Iris, que, para no conducir, duerme en el sofá de su hermana cuando lleva una copa de más.

Al otro lado del mundo, Iris se encuentra en una mansión de ensueño, con todos los lujos y rodeada de gente de cine. Dos de esas personas cambiarán su vida: Arthur un viejo y entrañable guionista de la edad dorada de Hollywood y Miles un divertido compositor de bandas sonoras, compañero del ex de Amanda. El romance está servido.

Para mi resultó todo un descubrimiento Jude Law en el papel del tierno y romántico Graham, ya que nunca había sido uno de mis actores favoritos. Al contrario que al desaprovechado Jack Black del cual me declaro fan incondicional, especialmente en su faceta como cantante, que algunos habrán podido disfrutar en la versión original de películas como School of Rock o en su grupo Tenacious D.

Especial mención a la escena en el video-club, que cuenta con el cameo de uno de los más grandes actores de la historia del cine.

Espero que paséis una feliz Navidad.

Publicado en Tribuna de Ávila.