Suelo prodigarme poco en los pases de prensa de películas. Aparte de vivir a cien kilómetros de las salas «habituales», prefiero reservarme. Los que me leéis (gracias, gracias) sabréis ya que las adaptaciones de aquellos libros del llamado young adult son las mías, generalmente. Y más aún si se trata de una de mis sagas favoritas.
La saga de la jovencísima autora, (sólo tiene 25 años), Veronica Roth me enganchó con sus dos primeros libros Divergente e Insurgente; el tercero, Leal, me traumatizó.
La adaptación del primer libro de la saga, en general, no me ha decpecionado «demasiado». Y tenía mucho interés en conocer a Theo James (guapísimo) y a Shailene Woodley que interpretan a Four-Cuatro y Tris en la película. Lo siento, no hay «prueba gráfica». La productora no nos permitió pedirles una foto. Me cachis…
Llegaron los dos actores cansados, y en un principio, poco habladores. Imagino que responder por millonésima vez, de manera que pueden contestar el uno por el otro, a qué tienen miedo, (Theo tiene miedo a encontrarse un tiburón mientras nada en el mar, Shailene se va un poco por las ramas, diciendo que todos los miedos son iguales para todos) y qué facción habrían elegido (Shailene habría escogido osadía porque es la más libre y divertida y cordialidad puesto que le gusta estar apegada a la tierra. Theo osadía y erudición, porque le gusta tomar riesgos, pero también poder analizar las cosas, y además, añade Shailene, porque le favorece el azul.)
Curioso que ambos dicen dos facciones, lo que los identifica como Divergentes en la vida real, y no sólo coinciden con eso sus personajes.
Shailene es testaruda como Tris, y lucha por lo que cree justo. Incluso cuando era más joven tenía una lucha interna entre vivir por los demás o pensar más en sí misma.
Theo, al igual que su personaje, está presente, pero no siempre siente la necesidad de hablar (algo que quedó patente, a pesar de sus esfuerzos por contestar, muy amablemente, a las preguntas)
Mientras servían un té a Shailene conseguí ir a uno de los temas que a mi me han marcado más. El final de la saga. Ninguno de los dos ha leído el tercer libro, pero saben lo que va a pasar (y que yo no voy a contar, tranquilos); Theo no quiere que la lectura de los libros le condicione en cuanto a la interpretación de su papel, pero le gusta que sea una trilogía, puesto que el personaje de Tobias es completamente diferente de un libro al siguiente, y puede desarrollar todos su matices en profunidad.
Shailene cree que Veronica Roth ha sido muy valiente con el final de la historia. En realidad dijo más, pero eran auténticos spoilers, y no puedo contarlos aquí.
La escena que más les costó rodar, a pesar de toda la acción que hay en la película, fue la del beso (sí, como era de esperar hay beso, no os estoy descubriendo nada que no salga en el trailer), porque no querían que pareciera el típico momento en que el chico se quita la camiseta y la chica cae rendida. (Me voy a ahorrar lo que habría hecho yo si Theo James se quita la camiseta, y eso que confesó que no tiene ningún tatuaje).
Es curioso cómo se entrecruzan los caminos en el cine, puesto que Ansel Elgort, que interpreta a Caleb, el hermano de Tris en esta película, a su vez será Augustus, en Bajo la misma estrella. Es decir pasarán de ser hermanos en abril a ser novios en diciembre. Esto, lejos de provocar situaciones incómodas, para Shailene es una bendición, puesto que ha tenido muchos meses para conocerle, y para ella es realmente como un hermano, y le considera alguien dulce e ingenuo, perfecto para el papel de su próximo estreno. El caso es que estas dos películas la van a convertir en la nueva heroína adolescente, pero no le preocupa, ni lo ha hecho con esa intención. Ella elige los papeles que le gustan, y no piensa en convertirse en el nuevo ídolo de las jovencitas. Pero lo va a ser.
Teníamos más cosas que preguntarles, y ellos a nosotros. Theo quería que le dijéramos algún sitio donde tomar una copa tranquilos y que tuviera música en directo, (¡en Madrid!), pero nos sacaron prácticamente a rastras de la sala, ya que las entrevistas llevaban retraso, como siempre.
La próxima vez, más…