Creía que había acabado con mi cuota de series raras, pero entonces, llego a mi vida Preacher.
La primera escena de la serie te deja completamente descolocado. Veamos: mientras una especie de estrella fugaz ocupa el cuerpo de un predicador, durante una ceremonia religiosa en un pueblo de África, y este estalla, con todo el gore y la sangre que eso conlleva, al mismo tiempo, un vampiro consigue escapar de unos cazadores, tirándose desde un avión en pleno vuelo.
Pronto sabremos que aquella “estrella fugaz”, es un algo que parece un espíritu, y ha intentado la posesión de representantes de todas las religiones (incluido Tom Cruise) y todos han sufrido el mismo destino, excepto Jesse Custer, un predicador de un perdido pueblo de Texas, donde, curiosamente, también ha “aterrizado“ el vampiro huído.
Los habitantes del perdido pueblo de Texas son realmente pintorescos. La ayudante del predicador madre soltera, que, claramente, siente algo por él; mientras, el soso alcalde, lo siente por ella; el sheriff, cuyo hijo trató de suicidarse, y dejó, en cambio, su cara completamente desfigurada; el marido que pega a su mujer, solo porque a ella le gusta; el perverso dueño de la ganadería que da trabajo a medio pueblo…
A toda esta fauna van a sumarse dos nuevos personajes: Cassidy, el vampiro de buen corazón y muchos vicios, y Tulip la amiga de la infancia, (ex) novia, y compañera de fechorías de Jesse, que ha vuelto a su pueblo natal, con la idea de recuperarlo, en todos los sentidos.
Pero Jesse ha adquirido un nuevo poder, desde que fue poseído por el presunto espíritu, y es que puede obligar a cualquiera a que haga todo lo que él quiera, sólo con decírselo. Y eso, puede ser muy bueno, o todo lo contrario.
Totalmente irreverente, y basada, cómo no, en un cómic, (uno de cuyos autores falleció entre la primera y la segunda temporada). Por cierto, en la segunda, encontramos a dos personajes que han estado juntos prácticamente toda su vida, viajando por U.S.A., en un coche clásico, que solo conduce uno de ellos, acompañados de un curioso elemento, que no es humano, al que llaman Cass, en una misión de búsqueda entre mitológica y misteriosa. Algunos entenderán la comparación.
Además de Dominic Cooper, cuenta en el reparto con Joseph Gilgun y la casi oscarizada Ruth Negga, entre otros. Actualmente se encuentra en su tercera temporada. Se emite en HBO.
Publicado en Tribuna de Ávila
