Resulta curioso que, muchos de nosotros, podamos ver una serie histórica de un acontecimiento que vivimos prácticamente en directo. ¿Qué habría pasado si aquel 26 de abril de 1986 hubieran existido Internet, las redes sociales, o WhatsApp? ¿Se habrían comportado las autoridades soviéticas de la misma manera? ¿Se habrían podido salvar vidas? ¿La gente habría mantenido el aislamiento, o habrían salido de casa vestidos de dinosaurio a pasear a un perrito de peluche? No tenemos respuesta a estas preguntas, pero sí tenemos una rigurosísima serie, en la que se cuentan los acontecimientos del mayor desastre nuclear de la historia contemporánea, junto al de Fukushima (que tuvo lugar en la era de Internet).
Serie no apta para conspiranoicos. Ganadora de dos Globos de Oro y diez Emmys, la tenéis disponible en HBO.
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