¡Cántame!

Los amantes de las series musicales estamos de enhorabuena. La Extraordinaria Playlist de Zoe llega, por fin, a nuestros dispositivos, gracias a HBO. He de reconocer que, pocos días antes de que anunciaran su estreno, yo andaba suplicando por mis redes sociales que alguien la trajera. Ojalá todos mis deseos se cumplieran tan fácilmente.

La Extraordinaria Playlist de Zoe es una comedia, pero, ojo, también es un drama. Aún no te has secado las lágrimas de los ojos del ataque de risa, cuando vuelven a brotar, esta vez de tristeza. Y es que el padre de Zoe (Peter Gallagher) está en la fase final de una enfermedad degenerativa neurológica, que ya no le permite hablar, ni moverse, ni apenas comer.

Zoe y su hermano, que está a punto de ser padre, deben hacerse un scanner para asegurarse de que ellos no son portadores de la enfermedad. Con la mala suerte de que se produce un terremoto, mientras ella está metida dentro del ruidoso aparato. Aparentemente, sin mayor consecuencia. El problema surge cuando Zoe (Jane Levy) empieza a escuchar los pensamientos de las personas que la rodean, en forma de canción.

Así, mientras los afectados no se dan ni cuenta, ella los ve cantar y bailar famosas canciones, coreografías incluidas, que expresan sus más íntimos sentimientos. Y Zoe no sabe muy bien qué hacer. Va a encontrar la ayuda que necesita, o el menos, un poco de apoyo, en Mo, que vive en el apartamento de al lado. Mo (Alex Newell) es DJ, de género fluido, y hasta ahora, no se llevaba demasiado bien con Zoe; pero su amistad va a crecer mucho, episodio a episodio.

Zoe trabaja en una de esas empresas tecnológicas milenial, de las que tienen tumbonas, sala de meditación y un bufé de cereales para desayuno. Su jefa es Lorelai Gilmore, (bueno, venga, Lauren Graham). Su mejor amigo, el fantástico Skylar Astin, (otro de esos actores como Jeremy Jordan o Darren Criss que no necesitan ser altos y guapísimos para enamorarte cantando), y, ni cantando, consigue enamorarla. Sobre todo porque, a ella, el que, de verdad, le gusta es Simon, (John Clarence Stewart) otro de sus compañeros de trabajo. Lástima que esté comprometido para casarse. Y, mientras, ella va escuchando los más profundos secretos de todo el mundo, lo que suele colocarla en situaciones, cuanto menos, comprometidas.

Entre las estrellas invitadas, dos nombre gigantes de Broadway: Bernadette Peters ganadora de un par Tonys, entre otros importantes premios teatrales, y Renée Elise Goldsberry, que también tiene otro Tony por su Angelica Schuyler. ¿Habéis visto ya Hamilton? ¿A qué estáis esperando?

No hay duda, no importa lo que sientas, ni cómo lo sientas. Alguien ha escrito una canción que lo describe. Como decía al principio de este post, esta serie es recomendabilísima para amantes del género musical. Y ya han confirmado la segunda temporada. Se estrena el 7 de agosto en HBO.

Publicado en Tribuna de Ávila